DESPERTAR DE CONCIENCIA Y ACCIÓN: julio 2008

El mundo de las ideas y el mundo de lo material. Hoy en día, la humanidad necesita de personas totales, que sean capaces de dominar, experimentar y manejar tanto el mundo físico, exterior, en el que se encuentran todas las sociedades y en el que intervienen valores, lo moral, los hábitos, las costumbres sociales, las relaciones entre seres humanos, el desarrollo de habilidades que permitan una buena interacción laboral y al mismo tiempo el contribuir para mejorar a la sociedad, de la misma forma, es necesario que estas personas tengan acceso y conozcan, el centro, el mundo interior de cada ser humano, desarrollen una conciencia profunda y amplia, sean capaces de establecer una conexión con la energía universal, con Díos, y que tengan acceso a una parte mas elevada de su ser.

Osho en su libro “Conciencia”, señala una comparación práctica en la que se describe el mundo exterior y el mundo interior. Imaginen que alguien muy importante va a llegar a sus casas, para recibir a esta persona es necesario limpiar la casa, dejar todo limpio y ordenado, botar toda la basura. Lo que sigue es imaginar que esta persona importante es uno mismo, y que la casa a la que se refiere el relato, es el centro, el interior que cada ser humano tiene, es la conciencia. Osho relaciona todo lo que hay que ordenar y la basura que hay que botar con los pensamientos, mas allá, se refiere, a la corriente de pensamientos que fluye sin control en la cabeza de las personas, botar la basura significa poner los pensamientos en blanco, también significa despertar la conciencia, el observador que se encuentra dormido dentro de todas las personas.

La meditación es un camino para lograr todo lo señalado anteriormente, es la medicina para los problemas actuales de la sociedad. Mediante esta práctica se limpian los pensamientos y se llega al despertar de la conciencia.

A su debido tiempo puede ser que una persona ya tenga su casa limpia, puede ser que logró detener sus pensamientos y que encontró el estado de tranquilidad interno necesario. Luego de un tiempo de estar en paz en su casa le puede provocar salir a tomar un poco de sol en el jardín de la casa. El jardín de la casa es para Osho el mundo exterior, y tiene la misma importancia que el mundo interior. Este mundo nos permite estar el contacto con las personas que nos rodean, tener un buen desarrollo de actividades laborales y personales.

Un punto importante es la capacidad de moverse en ambas direcciones, una vez que el individuo se canse de estar en el jardín, puede abrir la puerta de su casa y entrar de nuevo a la paz interior. Una vez que se dominen las técnicas de meditación, lograr llegar al centro, puede ser tan fácil como abrir una puerta en el mundo físico.

De esta manera se puede vivir de una forma total, enfocando las energías en los dos planos, en el mundo interior y en el mundo externo.